jueves, 29 de diciembre de 2011
martes, 13 de diciembre de 2011
jueves, 8 de diciembre de 2011
martes, 6 de diciembre de 2011
LOS SENOS. Fuente de Placer Incomprendida.
Los senos tienen dos funciones, una sexual y una maternal: ¡FALSO! Aunque tú no lo creas, los senos reaccionan o trabajan de la misma manera durante el sexo y la lactancia, es decir que se puede sentir placer físico al momento de amamantar a tu bebé. Esto es muy importante saberlo, ya que existen muchas mujeres que son madres, las cuales han experimentado ciertas sensaciones al alimentar a sus bebés y se han sentido confundidas o avergonzadas. Así que antes de explorar lo placentero que es la estimulación de los senos, es preciso tratar el tema de la lactancia.
El pezón y la areola de los senos están compuestos de fibras musculares lisas y una red de terminaciones nerviosas muy densa. Los pezones se ponen erectos como resultado de contracciones musculares, no de la congestión de la sangre. Los pezones pueden ponerse erectos como resultado de muchas formas de estímulo, no solo la sexual; incluso hay casos en los no se ponen erectos a pesar de la excitación sexual.
Cuando el bebé comienza a amamantarse del pezón, el estímulo físico resultante causa que se envíen impulsos nerviosos a la glándula hipotálamo en el cerebro, que a su vez le avisa a la glándula pituitaria, también localizada en el cerebro, que segregue dos hormonas: la oxitocina y la prolactina. La prolactina causa que se produzca leche y la oxitocina causa que las fibras del músculo que rodean los alvéolos se estrechen, así como los músculos del útero. Esto puede producir sensaciones intensas dentro de los senos, sobre todo causando a veces el lanzamiento de un chorrito de leche. Los senos no guardan leche sino que la producen según la demanda.
Cuando una mujer alimenta a su bebé espera que sus pechos respondan diferente de cuando su pareja la estimula sexualmente, pero a menudo ella puede sentir placer “sexual” cuando alimenta a su bebé. Es probable que la sensibilidad de los pezones sea una recompensa hacia la madre por alimentar a sus hijos. Respetando las proporciones, se producen contracciones placenteras del útero al estímulo de los pezones, como durante el orgasmo. El placer físico que experimentan las mujeres por alimentar a sus hijos no es un accidente y su propósito primario no es sexual, aunque el beneficio sea similar.
Un estudio de Masters y Johnson encontró entre un grupo de veinticuatro mujeres que alimentaron a su bebé durante por lo menos dos meses, que su deseo por el sexo volvió en una proporción más rápida en aquellas que lo hicieron que en las mujeres que no lo hicieron, a menudo ellas experimentaron excitación sexual hasta la fase de la meseta, y tres experimentaron orgasmo mientras amamantaban. Como se expresa arriba, el reflejo de eyección puede causar algunas sensaciones bastante intensas y está la conexión química y eléctrica anteriormente dicha entre los pezones y el útero.
La sensibilidad de los pechos de la mujer al estímulo varía considerablemente de una mujer a otra. Algunas encuentran sus pechos sumamente sensibles a su propio toque y/o al de un amante, mientras que otras tantas no experimentan sensación agradable en absoluto. Algunas mujeres tienen más terminaciones nerviosas localizadas en sus pezones y pechos que otras. La relación de una mujer con sus pechos también tiene influencia en su sensibilidad. Si le gustan sus pechos y tiene una relación positiva con ellos, está más abierta a las sensaciones físicas que ellos producen. En consecuencia es probable que ella perciba esas sensaciones de una manera positiva. Si a la mujer no le gustan sus pechos, por las razones que sean, está menos abierta y en consecuencia menos consciente de cualquier sensación que ellos puedan producir. La madre puede experimentar el orgasmo mientras alimenta a su bebé aun cuando encuentra que sus pechos son insensibles al estímulo de su pareja quince minutos después, o viceversa.
La conexión entre el estímulo de los pechos, la excitación sexual, y las sensaciones genitales que algunas mujeres experimentan es el resultado de las conexiones eléctricas y químicas. Estos químicos se sueltan durante el estímulo del pezón sin tener en cuenta si la mujer o adolescente ha estado alguna vez embarazada o ha amamantado antes. Esto se demuestra por el hecho de que los pechos de algunas mujeres siempre producen un poco de leche, empezando en la pubertad, y por las mujeres que amamantan bebés adoptados. Si una mujer estimula frecuentemente el pezón, simulando amamantar a un bebé recién nacido, probablemente empezará a segregar leche. La mujer no tiene que encontrar a sus pechos sensibles a la estimulación para que esto ocurra. También, durante el acto sexual puede ocurrir que la mujer produzca leche, que para algunas es un nuevo juego sexual, ya que consideran erótico que el estímulo las lleve a segregar leche e incluso, compartirla con su pareja.
El tamaño de los pechos de una mujer no tiene ABSOLUTAMENTE NINGUNA influencia sobre su sensibilidad al estímulo sexual. Desgraciadamente, las mujeres con los pechos pequeños pueden tenerlos desatendidos por su pareja debido a esta falsa creencia, y las mujeres con los pechos grandes pueden encontrar que reciben demasiada atención. La pareja de la mujer debe tener cuidado de no juzgar la sensibilidad de sus pechos basándose en su tamaño, o darles atención basándose en su tamaño.
¿Cómo estimula usted los pechos y pezones de la mujer? Eso depende de cada mujer pero quizás la mejor manera sea suavemente. Las mujeres disfrutan frecuentemente tener sus pechos prodigados con amor, lo que significa suaves lengüetadas, mordiscos, y caricias con los labios, lengua, y dedos. Estimule el pecho entero, no sólo el pezón. Tome su tiempo. Consiga alguna loción corporal o aceite y dele masaje a sus pechos. Sus órganos genitales pueden responder al estímulo de los pechos, si lo hacen, es una buena manera de prolongar el placer sexual. Mientras que no es probable que ella experimente el orgasmo como el resultado del estímulo de los pechos solamente, puede ser intensamente agradable para ella. Sea consciente de su ciclo menstrual si ella experimenta ablandamiento de pecho. (Llevar un calendario menstrual es una idea buena para las mujeres que necesitan mantener a su pareja informada de cambios cíclicos en su cuerpo.) Sea consciente de que hay mujeres que necesitan estímulo clitoridiano y del pezón simultáneamente para experimentar el orgasmo.
El pezón y la areola de los senos están compuestos de fibras musculares lisas y una red de terminaciones nerviosas muy densa. Los pezones se ponen erectos como resultado de contracciones musculares, no de la congestión de la sangre. Los pezones pueden ponerse erectos como resultado de muchas formas de estímulo, no solo la sexual; incluso hay casos en los no se ponen erectos a pesar de la excitación sexual.
Cuando el bebé comienza a amamantarse del pezón, el estímulo físico resultante causa que se envíen impulsos nerviosos a la glándula hipotálamo en el cerebro, que a su vez le avisa a la glándula pituitaria, también localizada en el cerebro, que segregue dos hormonas: la oxitocina y la prolactina. La prolactina causa que se produzca leche y la oxitocina causa que las fibras del músculo que rodean los alvéolos se estrechen, así como los músculos del útero. Esto puede producir sensaciones intensas dentro de los senos, sobre todo causando a veces el lanzamiento de un chorrito de leche. Los senos no guardan leche sino que la producen según la demanda.
Cuando una mujer alimenta a su bebé espera que sus pechos respondan diferente de cuando su pareja la estimula sexualmente, pero a menudo ella puede sentir placer “sexual” cuando alimenta a su bebé. Es probable que la sensibilidad de los pezones sea una recompensa hacia la madre por alimentar a sus hijos. Respetando las proporciones, se producen contracciones placenteras del útero al estímulo de los pezones, como durante el orgasmo. El placer físico que experimentan las mujeres por alimentar a sus hijos no es un accidente y su propósito primario no es sexual, aunque el beneficio sea similar.
Un estudio de Masters y Johnson encontró entre un grupo de veinticuatro mujeres que alimentaron a su bebé durante por lo menos dos meses, que su deseo por el sexo volvió en una proporción más rápida en aquellas que lo hicieron que en las mujeres que no lo hicieron, a menudo ellas experimentaron excitación sexual hasta la fase de la meseta, y tres experimentaron orgasmo mientras amamantaban. Como se expresa arriba, el reflejo de eyección puede causar algunas sensaciones bastante intensas y está la conexión química y eléctrica anteriormente dicha entre los pezones y el útero.
La sensibilidad de los pechos de la mujer al estímulo varía considerablemente de una mujer a otra. Algunas encuentran sus pechos sumamente sensibles a su propio toque y/o al de un amante, mientras que otras tantas no experimentan sensación agradable en absoluto. Algunas mujeres tienen más terminaciones nerviosas localizadas en sus pezones y pechos que otras. La relación de una mujer con sus pechos también tiene influencia en su sensibilidad. Si le gustan sus pechos y tiene una relación positiva con ellos, está más abierta a las sensaciones físicas que ellos producen. En consecuencia es probable que ella perciba esas sensaciones de una manera positiva. Si a la mujer no le gustan sus pechos, por las razones que sean, está menos abierta y en consecuencia menos consciente de cualquier sensación que ellos puedan producir. La madre puede experimentar el orgasmo mientras alimenta a su bebé aun cuando encuentra que sus pechos son insensibles al estímulo de su pareja quince minutos después, o viceversa.
La conexión entre el estímulo de los pechos, la excitación sexual, y las sensaciones genitales que algunas mujeres experimentan es el resultado de las conexiones eléctricas y químicas. Estos químicos se sueltan durante el estímulo del pezón sin tener en cuenta si la mujer o adolescente ha estado alguna vez embarazada o ha amamantado antes. Esto se demuestra por el hecho de que los pechos de algunas mujeres siempre producen un poco de leche, empezando en la pubertad, y por las mujeres que amamantan bebés adoptados. Si una mujer estimula frecuentemente el pezón, simulando amamantar a un bebé recién nacido, probablemente empezará a segregar leche. La mujer no tiene que encontrar a sus pechos sensibles a la estimulación para que esto ocurra. También, durante el acto sexual puede ocurrir que la mujer produzca leche, que para algunas es un nuevo juego sexual, ya que consideran erótico que el estímulo las lleve a segregar leche e incluso, compartirla con su pareja.
El tamaño de los pechos de una mujer no tiene ABSOLUTAMENTE NINGUNA influencia sobre su sensibilidad al estímulo sexual. Desgraciadamente, las mujeres con los pechos pequeños pueden tenerlos desatendidos por su pareja debido a esta falsa creencia, y las mujeres con los pechos grandes pueden encontrar que reciben demasiada atención. La pareja de la mujer debe tener cuidado de no juzgar la sensibilidad de sus pechos basándose en su tamaño, o darles atención basándose en su tamaño.
¿Cómo estimula usted los pechos y pezones de la mujer? Eso depende de cada mujer pero quizás la mejor manera sea suavemente. Las mujeres disfrutan frecuentemente tener sus pechos prodigados con amor, lo que significa suaves lengüetadas, mordiscos, y caricias con los labios, lengua, y dedos. Estimule el pecho entero, no sólo el pezón. Tome su tiempo. Consiga alguna loción corporal o aceite y dele masaje a sus pechos. Sus órganos genitales pueden responder al estímulo de los pechos, si lo hacen, es una buena manera de prolongar el placer sexual. Mientras que no es probable que ella experimente el orgasmo como el resultado del estímulo de los pechos solamente, puede ser intensamente agradable para ella. Sea consciente de su ciclo menstrual si ella experimenta ablandamiento de pecho. (Llevar un calendario menstrual es una idea buena para las mujeres que necesitan mantener a su pareja informada de cambios cíclicos en su cuerpo.) Sea consciente de que hay mujeres que necesitan estímulo clitoridiano y del pezón simultáneamente para experimentar el orgasmo.
sábado, 3 de diciembre de 2011
Historias 1.
"Amo el pene de mi novio, lo adoro. Me encanta verlo en erección, me
gusta su forma, su suavidad, su dureza, su cabecita lisa. Siempre se lo toco,
se lo acaricio. Cuando se presenta el momento, se lo saco para jugar con él, lo
consiento y lo beso. Me encanta metérmelo en la boca para sentir como palpita.
Es muy, pero muy excitante. Se lo chupo y se lo lamo, luego lo observo un
segundo y vuelvo a chuparlo. Hacerlo llegar al orgasmo, es como si yo también
lo sintiera. Le hago la pajita para ver cómo eyacula y se retuerce o lo dejo
venirse en mi boca para recibir su semen.
Su semen, su delicioso semen. Me vuelvo loca con su leche. Tiene un sabor
neutro, aunque es espesito. Me lo tomo, lo saboreo, se lo pido con ansias. Lo
aplico sobre mi cara o mis senos, es muy rico sentirlo en mi piel. Su semen es
un postre delicioso, aplicado sobre gelatina o mezclado con yogurt. Se los
recomiendo
Sería lo máximo sí logro que él pruebe su propio semen, pero no lo he
logrado convencer”.
martes, 29 de noviembre de 2011
viernes, 25 de noviembre de 2011
LA SENSUALIDAD ES LO QUE IMPORTA
A las mujeres nos excita ver a otras mujeres. A nosotras nos gusta más el contenido sensual y erórito de una situación, más que el género. Ver a un hombre apuesto, desnudo, es estimulante; pero la mujer por su naturalesza es mucho más sensual y erótica, su belleza, el movimiento del cabello, las miradas, el roce de la piel, son muy erotizantes. Fantaseamos con estar con otras mujeres y utilizamos esas umágenes para masturbarnos.
Nos llama mucho la atención ver dos mujeres desnudas, besándose y tocándose. Nos erotiza ver imágenes de masturbación, sexo en pareja, porque nos importa más el contenido sexual. Manejamos mejor el arte de la seducción, por que nos es fácil atraer a hombres y mujeres.
Así que no te sientas mal por tus fantasías o por tus gustos sexuales. No significa que seas lesbiana o bisexual. Aunque ¿Que tiene de malo ser bisexual o lesbiana y disfrutar de la maravillosa energía sexual de la mujer? Si ves a una mujer que te gusta, admírala. Si ves algua esena erórica lésbica, dinfrútala. Si fantaseas con alguna amiga tuya, masturbate sin remordimientos.
Nos llama mucho la atención ver dos mujeres desnudas, besándose y tocándose. Nos erotiza ver imágenes de masturbación, sexo en pareja, porque nos importa más el contenido sexual. Manejamos mejor el arte de la seducción, por que nos es fácil atraer a hombres y mujeres.
Así que no te sientas mal por tus fantasías o por tus gustos sexuales. No significa que seas lesbiana o bisexual. Aunque ¿Que tiene de malo ser bisexual o lesbiana y disfrutar de la maravillosa energía sexual de la mujer? Si ves a una mujer que te gusta, admírala. Si ves algua esena erórica lésbica, dinfrútala. Si fantaseas con alguna amiga tuya, masturbate sin remordimientos.
jueves, 24 de noviembre de 2011
Naturaleza Femenina
Mujer.
Nuestra naturaleza, Nuestra esencia, Nuestro espíritu, Nuestra mente, Nuestro sexo. Somos seres maravillosos, irradiamos energía, fuerza, pasión, bondad, ternura. Somo fuente de vida, somos fuente de alegrías, somos fuente de amor.
Nuestra naturaleza, Nuestra esencia, Nuestro espíritu, Nuestra mente, Nuestro sexo. Somos seres maravillosos, irradiamos energía, fuerza, pasión, bondad, ternura. Somo fuente de vida, somos fuente de alegrías, somos fuente de amor.
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